Los plásticos como marcadores geológicos
Durante el pasado 22 de abril, Día de la Tierra, en distintos foros académicos y de divulgación científica se mostraron diversos estudios sobre el estado de los ecosistemas y sus amenazas. Algunas de estas últimas son la contaminación atmosférica, hídrica y del suelo, o de largo plazo y menos evidentes, como el calentamiento global. El registro de las modificaciones al ambiente debidas a la acción humana ha derivado en la propuesta de reconocer el Antropoceno como una nueva época geológica identificada por cambios biológicos y geofísicos (atmósfera, océano y tierra sólida) a escala planetaria, cuyo inicio está marcado por la Primera Revolución Industrial después de mediados del siglo XVIII. Dichas modificaciones son tan recientes que ahora se habla incluso de periodos de aceleración emparentadas, sobre todo, con guerras de gran magnitud pues éstas, así como la consiguiente reconstrucción de las infraestructuras dañadas y restablecimiento de la economía, aceleran el uso de materias primas y de energía. A partir de la década de 1950, en un periodo de posguerra, inició la fabricación masiva de plásticos, uno de los materiales que por su bajo costo y amplio rango de aplicaciones ha marcado un cambio en la vida cotidiana. La razón por la que el plástico se ha vuelto prácticamente omnipresente se debe a que gran parte de ellos se usa para fabricar material desechable o de vida corta, como empaques, cosméticos, neumáticos, vestimenta e insumos agrícolas, entre otros. Se estimaba en 2009 que aproximadamente el ocho por ciento de la producción mundial de petróleo y gas se usaba como materia prima y en energía para la producción de plásticos. Ahora se habla de un tipo de roca que mezcla partículas sedimentarias unidas por plásticos conocida como “plastiglomerado”.
Debido a la abundancia de desechos plásticos, uno de los mayores problemas, sobre todo en las zonas urbanas, es su disposición final pues su proceso de degradación puede tardar cientos de años. El manejo de los residuos sólidos es tan deficiente o inadecuado que, menos de la mitad del plástico producido en el mundo es reciclado y generalmente, el resto se tira en basureros a cielo abierto. Como resultado, los desechos plásticos se fragmentan principalmente por abrasión y radiación ultravioleta hasta formar fibras o fragmentos microplásticos de hasta una micra, o incluso nanoplásticos cuyo comportamiento es coloidal. En el caso de estos últimos, su presencia se ha identificado tanto en insectos y microorganismos que habitan en el suelo como en tejidos del cuerpo humano; las consecuencias a largo plazo para la salud son aún desconocidas. Con respecto a los macroplásticos (> 2 cm), se estima que los océanos reciben entre 5 y 12 millones de toneladas cada año. En márgenes continentales como en el sur de China, responsable de la tercera parte de la contaminación mundial por plásticos, sumergibles tripulados han identificado y cuantificado la acumulación de basura a lo largo de cañones submarinos en donde las corrientes de turbidez transportan principalmente macroplásticos hasta profundidades mayores a los 2,000 m. Comparativamente, Latinoamérica en su conjunto aporta el 4 por ciento de la contaminación mundial por plásticos y México, cuya economía ocupa el lugar 13 en el mundo, se ubica como el séptimo responsable de los plásticos mal gestionados. En nuestro país los residuos sólidos urbanos se disponen principalmente en basureros de tierra donde la separación, y en consecuencia el aprovechamiento del material reutilizable son deficientes, lo que hace necesario explotar recursos nuevos.
En estos tiempos de campañas electorales, la banca estima que México tiene el potencial para pasar de la posición 13 a la 10 en la economía del mundo. Es de sospechar que tan bienaventurada estimación conlleva mayor producción y consumo, desatendiendo la forma en la que se produce y qué se debe hacer con los residuos. Poco o muy poco se propone ante la pobre gestión de la basura, la cual amenaza de forma irreversible al medio ambiente y la calidad de vida de la población. La basura en general y los plásticos en particular, también son tema de política pública y de interés científico amplio.
Publicado: 2023-10-19