A partir de inicios del 2020 la humanidad ha enfrentado uno de los más grandes retos de su historia reciente. Ante la irrupción de un nuevo virus con consecuencias graves para la salud, las autoridades sanitarias de los diferentes Estados implementaron medidas de mitigación de los efectos del virus y de reducción de contagios.

Pero para toda la sociedad, quedó muy claro que la solución a la pandemia pasaría por la aplicación de los métodos y técnicas que la investigación científica ha ensayado por siglos, obteniendo en un tiempo récord vacunas confiables. Una vez más, y con una claridad incuestionable casi a cualquier ojo, la solución factible y posible a la pandemia provino de la aplicación rigurosa del método científico.